Pedals de Foc (Son del Pi - Vielha)

Si, si, después de tres días ya sólo quedaba uno a priori menos sufrido para liquidar la ruta. Así que tras el madrugón que se pegó todo el mundo, de nuevo los últimos para almorzar. Menuda nochecita, suerte que nos fuimos a descansar tocados por el alcohol, porque no durmió ni Dios...uno de los del grupo de 8 que ya sólo eran 7, se pegó roncando como un jabalí toda la noche, vamos que menos una madrileña que llevaba tapones, el resto de gente se pegó quejándose un buen rato, jajaja

Nos despedimos de Doc y de la camarera del Papiol, para volver a cambiar la enésima cámara y continuar el recorrido por un pequeño sendero, que desemboca en una zona de trialeras entre el bosque con buena parte que debe hacerse a pie. Finalizada esta zona y bajo una lluvia muy suave, toca subir unos 4km por la pista del Calvari...que el nombre le va clavadito, porque estaban colocando unos tubos y la zanja dejada sólo un pequeño trozo de camino para rodar.


















Camino de subida ligera siguiendo los hitos hasta llegar a la entrada al Bosc de Gerdar, donde todo el descenso es obligatorio hacerlo a pie...la cual cosa motiva disfrutar del paisaje y aprovechar para hacer unas fotos. El aire limpio, el cúmulo de vegetación y el sonido constante del agua, casi que nos sirven de remedio para la resaca hasta llegar a la carretera.

En el siguiente tramo aprovechamos una buena bajada por nacional para coger velocidad dirección Sorpe, y de nuevo a subir otra vez hasta Isil. Luego a Alós d'Isil, donde paramos a reponer agua en la fuente y en lugar de seguir por la nacional, pasamos por medio del pueblo para hacer una zona de sendero trialero hasta caer a la carretera. A partir de aquí y tras varios kilómetros, dejamos el asfalto pero seguimos subiendo por pista, para encarar una última zona de 11km entre montañas, agua, vacas, caballos, donde a aprieta el frescor aunque tenemos al sol por compañero.

Llegamos a mediodía a Montgarri donde toca marcar nuestro libro de ruta con el penúltimo sello y donde coincidimos con el resto de gente que también acaba ese día. Nos dejamos de barritas y caen unas 'llescas de pà de pagés' con bacon y huevos fritos, que recargan las pilas de mala manera. Ya sólo quedaban cerca de 6km para finalizar la zona de subida, aunque es una parte muy llevadera y de poca exigencia.

Las montañas se empiezan a abrir, aparecen los primeros remontes y acabamos parando en el parking del Pla de Beret. Toca abrigarse de nuevo y apretarse la mochila para encarar el tramo final, pedaleo suave de subida hasta el desvío de Orri...donde unánimemente, decidimos dejar de lado el libro de ruta y hacer toda la bajada hasta Vielha por carretera.

Así que "a muerteeeee!!!!", para emular a los del Tour, descenso rapídisimo por Baqueira; Tredós, Salardú, Gessa, Arties, Garós, Betrén, y fin de la Pedals de Foc en el punto de control para sellar por última vez el libro de ruta y llevarnos el maillot de regalo.

Último esfuerzo hasta el hotel, ducha para quedarse como nuevo y vuelta para BCN.

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Pedaleando: Albert, Pikers, Rubens y Xinés.

Pedals de Foc (Torre de Capdella - Son del Pi)

Tercer día de nuestra aventura y ya con las piernas calientes, tocaba encarar la etapa más larga y variada de todas, que junto con la leve lluvia nocturna y las nubes que seguían al amanecer...se preveía una jornada movidita y entretenida.

Así que después de almorzar de los últimos y después tener que volver a cambiar la cámara de la bici de Pikers, ya venía siendo algo habitual, nos lanzamos ya de inicio a la subida al Coll del Triador. Poco más de 7km con rampas interminables donde hace presencia la
lluvia desde bien pronto. Dioooosss, se veía el final pero eso no se acababa nunca, aunque entre el paisaje impresionante, el montón de vacas que había por el camino, chubasquero para cuerpo y mochila, fotitos, vídeos y papeos varios, llegamos a la cima donde había una niebla brutal y un viento que no dejaban ver la continuación del camino.



























Si la primera subida te pone a tono y alguien cree que se ha acabado y toca bajar, pues está muy equivocado, el terreno engaña a penas un kilómetro y luego a darle de nuevo a otra subida con menos pendiente pero muy dura. 9 km de lluvia, niebla, caballos y de golpe se aclara todo un poquito y jodeeerrr!!!!! Si al final del puerto vemos a alguno de nuestros 8 'compañeros' de viaje que habían salido casi cuando estábamos sobando, jajaja. Así que hacemos un último esfuerzo para tomar la cima del Coll de la Portella (para un humilde redactor, sin duda Triador y Portella es lo más exigente de toda la Pedals) y dejando la pista que lleva a Caregue...zona del Refugi de Quatre pins "a muerteeeee!!!!!" jajaja.

Si, si, nos crujimos algo más de 3km de media subida y un tramo durísimo hasta el Coll de la Creu de l'Eixol, a sprint donde quitamos literalmente las pegatinas a los 8 chicos que sólo escuchaban los charcos y un "hola!!!"...buuuufffff, que descarga de adrenalina y suerte que no paraba de llover porque con la engorilada llevábamos barro hasta los dientes.

Pero la cosa no acaba aquí, porque de seguida llega la zona esperada por los camicaces, bajada rapidísima por las pistas de esquí de Spot donde te la juegas cada 5 metros, pero cada pedalada que das te anima a otra más fuerte y bajar de piñón...sensación de velocidad y algo de peligro que te hace hervir la sangre. Acabamos las pistas con los brazos temblando, pero en lugar de hacer los últimos 3 km por carretera, "eeeehhhh que el gps marca por esa trialera!!!", así que nos metemos por dentro del bosque a seguir disfrutando hasta tomar un sendero llano para alcanzar el pueblo de Spot.

Toca sellar el libro de ruta en el Hotel Roya, comentar la bajada con los otros beteteros, pegar un manguerazo a las bicis, secarnos un poquito comiendo unos bocatas calientes en un frankfurt mientras la puta lluvia apretaba y de nuevo a por el último tramo del día.

Bajada por carretera dirección Estais-Jou-Son, pero en vistas del mal tiempo y que el libro de ruta marcaba una zona entre los pueblos de senderos llenos de gravilla y piedras, nos decidimos por seguir por carretera y volver a quitar unas pegatinas a alguno de nuestros 'compañeros de viaje' (que habían vuelto a pasarnos mientras comíamos), jajajaja, llegando ya al final de la etapa en Son.

Refugi casa Masover es el destino, donde sellamos de nuevo el libro de ruta. Ducha necesaria para las bicis pero sobre todo para nosotros y nuestra ropa y..."no jodas!!!" que al ser refugio hay sólo una zona donde tiene que dormir todo el mundo. Nosotros que nos agenciamos la boardilla, nos vamos directitos a engrasar y poner a tono las bicis, unas birritas para hacer tiempo comentando el día con las chicas de Madrid, el grupo de 8 (nooooo!!!! que son 7 por que el sollado ha tenido que abandonar en vista a lo que le dolía todo el cuerpo) y resto de aventureros.

'Sopar casolà' amenizado por una camarera jovencita que hacía ver de otra forma el papeo, jeje; puestos que llevábamos la engorilada del día en el cuerpo y nos veíamos lanzados, en lugar de agua, nos crujimos la botellita de vino para compensar las birras, unos chupitos de ratafía cosecha propia (cortesía del dueño del refugio, que por cierto, era un clon de Doc Brown de regreso al futuro, jajaja) y seguido unos cubatas...veeeeeeengaaaaaaa!!!! La gente flipaba, salimos los últimos, adelantamos por dos veces a algunos y encima nos crujimos a pelotes: como campeones!!!!

Bueno, después de la esperada y mejor etapa de toda la ruta, nos quedaba subir a la boardilla por las escaleritas de madera, jajaja, con la trufa a sobar para acabar el tercer día no sin antes padecer los ronquidos inhumanos de un jabalí que se había 'colado' en el refugio (esto queda para el inicio de la crónica del último día).

http://files.getdropbox.com/u/763559/20090706_Pedals_de_Foc_3.kml
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Pedaleando: Albert, Pikers, Rubens y Xinés.

Pedals de Foc (Castellars - Torre de Capdella)

Tras una primera jornada de contacto, se presentaba un nuevo día ansiosos por darle a los pedales y preocupados por el terreno tras el diluvio nocturno.

Así que tras un almuerzo competente, tocaba empezar el día sacando las bicis de la caseta donde habían 'dormido' y toma subidita de 6km ya











de inicio...y engañosa, por que el terreno estaba lleno de piedras y se hacía tarea complida lo de subir a un ritmo constante por el Coll de Menal, Peranera y Fades. Una vez en el punto más alto, descenso por pista de gravilla hasta Erta cruzando el barranco y paradita en Sas a coger agua fresquita de la fuente ya que el sol apretaba de mala manera.

A reemprender la marcha en vistas a la nueva subida que nos esperaba donde al fonde se ve al grupo de 8 que había madrugado bastante más que nosotros. Rampas duras y una zona final progresiva, pero una vez arriba del Coll de Sas: "eh!!! que esta rueda se desinfla". Otro pinchazo por parte de Rubens, en medio del barro a cambiar la cámara y..."eeey chicos!!!", las madrileñas que se rien un poquito de nuestra mala suerte.
Aprovechamos para unas fotitos y "a











muerteee!!!", descenso rapidísimo en una magnífica bajada de tierra rojiza pasando el Prat d'Or hasta llegar al Coll de Sant Pere, para dejar la pista de tierra y ver la velocidad que éramos capaces de alcanzar en carretera para acabar en Sentis, jeje. Comentamos el descenso estirando las piernas pansando por Mola d'Amunt hasta llegar a Les Esglèsies.

Sello en el libro de ruta en Casa Batlle, coca-cola y barritas para comer, nos quitamos algo de barro del cuerpo, Pikers cambia la cámara por culpa de otro de sus famosos pinchazos y nos concienciamos para lo que todo el mundo comenta que es lo más duro de la Pedals de Foc: el Coll d'Oli. Camino por carretera a Buira para desviarnos por pista al pasar una granja y encarar unas primeras rampas muy pronunciadas, luego corto tramo de descenso hasta el Coll de Pemir y a partir de aquí: molinete y a tomarse con filosofía la subida bajo un sol de justicia que hacía lucir 'moreno paleta'.










Después de un buen rato, buuuufff!!! hay que tirar para la izquierda y subir a ese lado de la montaña como sea, así que a pie y entre árboles y rocas, a buscar donde leches está el pico final porque no se ve un puñetero hito ni por casualidad. Al final y después de una buena pateada, pequeño prado y cartelito del Coll d'Oli a 1525m. Para el descenso por trialera, no queda más remedio que hacer tramos a pie por los riachuelos y las rocas hasta llegar a la pista de Guiró.

A partir de aquí, descenso por carretera llenísima de ramas por la turbulenta noche hasta llegar a Astell y rodar tranquilamente por la nacional para finalizar de rodar el día en La Torre de Capdella, sellando otra vez el libro de ruta en Gîte la Torre donde hacíamos noche.

Directos a la habitación a descargar los trastos, montamos un tenderete en la ventana para secar toda la ropa, duchita y a dejar las bicis como nuevas. Aprovechamos la espera a la cena para pegar unas birritas, comentar la jugada con el grupo de 8 chicos que van a la par (los que llevan a uno solladísimo por las caídas), un buen hombre que nos explica cómo lo lleva en su aventura Transpirenaica, a Albert le toca cambiar cámara por el enésimo pinchazo que sufrimos, nos peleamos con unos mega-mosquitos, cenita y a sobar en vistas que está todo cerrado.


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Pedaleando: Albert, Pikers, Rubens y Xinés.

Pedals de Foc (Bosc de Conangles - Castellars)

Pues ya llegó el momento, después de varios meses de 'preparación', de golpe tocaba enfundarse la equipación ciclista y encarar 4 días seguidos para completar Els Pedals de Foc.

Así que tras cenar con el imserso, aguantar a un sobrado que le soltaba a todo el mundo "¿occitania o pedals?", de un diluvio escandaloso durante toda la noche en Vielha y de almorzar como campeones, aparece el bus para llevarnos a la cara sur del túnel de Vielha.














Todo el mundo a prepararse en el parking del Bosc de Conangles y tras esperar a que la gente saliese (joder! nosotros con el mochilón a cuestas y allí la gente sólo iba con camel-back y las maletas se las llevaban de hotel en hotel), comenzamos la ruta descendiendo por la zona pedregosa bordeando el río. Agua, barro, frescor, piedras, subidas, bajadas, voltereta de Albert y tras parar a hacer unas fotos, empieza a aparecer el calor tras subir a la










zona de la presa y la antena. Primeros descensos por senderos y trialeras hasta volver a situarnos al borde del río, donde seguimos luchando con la piedras, que llevan a sendos aterrizajes de Rubens y Pikers, para posteriormente entrar en una zona algo más relajada, donde hacemos una pequeña parada para sacar el botiquín y de ahí hasta el Pont de Forcat.

Salida para tomar la carretera hasta Forcat y toca encarar la siguiente parte por senderos entre pueblo y pueblo: Vinyal, Ginast, Riupedrós y Vilaller. De repente "mira, los chicos!!!", nos topamos con dos chicas madrileñas que hacían las mismas etapas y casi los mismos hoteles, las cuales nos encontraban siempre parados y luego las pasábamos en los descensos. Parada en Vilaller a tomar una barrita y seguidamente para el Barranco de Vinyassola, donde empieza el terreno a empinarse al entrar en la Vall de Boi dirección Coll de Serreres. Buena subida para calentar las piernas pero, primer pinchazo por parte de Xinés una vez finalizadas las rampas, donde se escucha otra vez "mira, los chicos!!!"...nos vuelven a pasar las chicas y empieza la coña de los pinchazos y nuestras paraditas (aunque esta vez también valía la pena para disfrutar del paisaje).

Lista una nueva cámara y suena la frase de los descensos..."a muerte!!!!!!"...bajada sin descanso y bastante rápida, pasando a nuestras 'sombras madrileñas' hasta llegar a la plaza de Llesp. Refresquito, saludo cordial a la 'familia' y a encarar de nuevo la ruta, aunque aquí nos saltamos el Camí de l’Aigua y lo hacemos por carretera, un poco artos de piedras, barro y agua, nos evitamos una zona con tramos a pie. Cuando empiezan las duras rampas de subida a Irán bajo un sol de justicia, paradita breve a comer barritas y reemprendemos la marcha refrescándonos en la fuente justo al final del Camí de l'Aigua.












Una vez en Irán, a marcar el primer sello en el libro de ruta (Casa Joanot) y a seguir dándole a los pedales por una zona de caminos en buen estado, con subidas y bajadas diversas...Irgo, Coll de Sant Salvador, Gotarta, cruce de los Pirineos y Malpàs.
De aquí al final del primer día quedaba la durísima subida hasta Castellars, se hacía eterno tanta paella, calurón y lluvia nos acompañan en el ascenso hasta llegar a l'Abadia, donde toca sellar de nuevo el libro de ruta.

Después de unos estiramientos, limpiar y engrasar las bicis, comentar el día con otro grupo de 8 chicos que tenían planificada la Pedals de idéntica forma a la nuestra en cuanto a días y paradas se refiere...ducha, unas birras y un poker para hacer tiempo a que la 'gent del Pont de Suert' subiera a cenar con nosotros (diooooos!!!!! que papeo, impresionantes los esperados canelones de ceps y los pies de cerdo a la brasa).

Para acabar el día sólo nos quedaba dormir tranquilamente durante un torrencial brutal: toda la noche de truenos, relámpagos, diluvio y granizada.

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Pedaleando: Albert, Pikers, Rubens y Xinés.