viernes, 25 de septiembre de 2009

La Garriga

Para aprovechar el puentecillo de la Mercé, esta vez cargamos los coches y nos vamos para el Vallés a pasar la mañana pedaleando.

Así que autovía dirección Vic y parada a dejar los coches en la Garriga, donde el aire fresquito de la mañana engaña bastante porque no hay una nube en kilómetros. Breve preparación con cambio de cámara antes de salir (si es que ya pinchamos hasta por meter la bici en el coche, jajaja) y entramos en la autovía esperando que ningún camión se nos acerque demasiado.

Subida con paso por un túnel sin iluminación y en nada entramos al Figaró, para tomar dirección a la estación de tren y coger la carretera a Montmany. A pleno soletón, dale para arriba por carretera rollo Tour, donde no pasaban ni los lagartos, hasta que llegamos a la masía desguace (¿pero quién vive ahí? caballos, cerdos, perros, bicis, motos, coches, máquinas expendedoras, chatarra, etc.) y empieza la tierra y las primeras dificultades...rampitas de lujo llenas de piedras y rocas donde se hace un tanto complicado mantener el pedaleo.

Ya con el sol haciéndose notar de lo lindo, la subida no cesa hasta llegar al Santuari de Puiggraciós, para parar a refrescarnos en la fuente y comentar la ruta a seguir, ya que si tiramos para abajo, volvemos a la Garriga en un plis. Por lo tanto, nos pegamos unos kilómetros por los Cingles de Berti (unas vistas de lujo), donde el terreno sigue siendo rocoso pero ya algo más plano. Llegamos al Castell de Clascar, seguimos hacia La Trona y nos damos media vuelta antes del Collet del Soler...donde nos cruzamos por primera vez con una ciclista.

Volvemos hacia atrás por la misma pista disfrutando del trazado bacheado con algo de bajada, mirando los precipios laterales (ahí no te encuentra ni el 112) y haciendo un poco el cabra, jeje, para calentar las suspensiones y llegar de nuevo al Santuari de Puiggraciós. Sólo quedaba encarar la última bajada a cuchillo en sentido Serrat de l'Ocata, improvisar trialera por aquí y trialera por allí (las últimas lluvias han dejado todo lleno de zanjas y tierra amontonada), por un terrero totalmente distinto al rocoso anterior, ya que este tramo parecía una playita con tanta arena; vamos haciendo diversas paradas para recuperar el aliento y estirar los brazos, y ver por donde hay que tirar. Aunque se trata de una zona con mil caminos, donde es cuestión de bajar sin contemplaciones puesto que sólo hay un final posible, ya que todas las opciones dan a parar a la Garriga.



Una vez abajo, nos toca cruzar todo el pueblo para volver a los coches, cargar las bicis y liquidamos subiendo a Centelles a papear tranquilamente.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Vallvidriera - La Floresta

A pesar del puente y las bajas, viendo el buen tiempo no estaba mal hacer una salidita fugaz, así que gps acoplado con la ruta, punto de encuentro la Seat de Vall d'Hebrón y a rodar.

Para empezar un poco de llano y de seguida subida considerable: avenida Tibidabo, Carretera de las Aigües hasta los bomberos, Torre de Collserola y a relajar las piernas una vez llegados a la parte trasera del parking del Tibidabo. En cuanto dejamos el hotel La Florida a la derecha, toca bajar por pista sin decanso...Can Cortés, Vil·la Joana, Font de Sant Ramón, Font de la Rectoria y acabamos en el Pantano de Vallvidrera.

De nuevo a subir y llanear entre casitas y bosques, para desviarnos dirección La Floresta y Las Planas en el cruce de Can Pasqual y Can Balasc. Descenso rapidísimo por pista en bastante buen estado y "eeeehhhhh!!!! para, para que el gps marca a la izquierda". Hacemos caso omiso al cartel en la entrada del sendero, jeje, y en lugar de seguir hacia el Turó de Can Balasc, trialera buenísima de más de 1km hasta Can Bosquets.

No teníamos ni idea de por dónde parábamos y tras subir un poquito, buuuffff!!! el peaje de los túneles de Vallvidriera, jajaja. No había otro remedio que estar un buen rato 'deambulando' entre casas baratitas por asfalto y arena, para ir a parar al bosque que nos llevaba a Sant Cugat...trialera de bajada sin parar de pedalear que te pone la sangre calentita y donde deseas no cruzarte con ningún caballo, que acabamos derrapando de mala manera al llegar a la urbanización vaya a ser que pasen coches lanzados. Que grande!!! ya la habíamos hecho en las salidas hasta el Papiol pero de subida.

Seguimos comentando la jugada un ratillo, como no nos encontramos al listillo de turno que suelta que vamos por mal camino, "no se preocupe, que si hace falta nos metemos por el medio del bosque!!!", pasamos por Casa Lluch, cruzamos la carretera, alguna que otra hípica, para dentro del bosque por los senderillos, Torre Negra y por el medio del campo acabamos en el Pi d'en Xandri.

Paradita a refrescarnos y comer algo, para encarar la vuelta a casa...Can Borrell, Sant Medir, la perrera, la Arrabassada, bajamos en plan trialera el senderito de Can Piteu, a remojar las bicis en la fuente (que es la fuente con el agua más fresca de toda BCN, según uno de nuestros vecinos que nos pasa por al lado, jeje) y se acabó por hoy.

http://dl.getdropbox.com/u/763559/20090912_Vallvidriera_-_La_Floresta.kml
http://dl.getdropbox.com/u/763559/20090912_Vallvidriera_-_La_Floresta.gpx

Pedaleando: Xinés, Albert y Pikers.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Trialerada por Collserola

En vistas que no ha podido concretarse la subida a la Molina, pues tocaba quitarse el gusanillo de alguna manera. Así que a crujirse alguna que otra trialera!!!

Punto de mira puesto en tres bajaditas, por lo que el itinerario estaba bastante definido para no pegarnos mil horas pedaleando por Collserola...camino de Can Piteu para arriba hasta la Arrabassada y a subir un poco de carretera hasta la perrera. Bajada y subida dirección la Font Groga y en cuanto nos encontramos con una cadena, primer descenso del día; para abajo directos a ver qué tal estaba el terreno, a pesar de ser una zona con bastante roca, todo estaba en perfecto estado y tras cruzarnos con varios bikers que subían, nos plantamos lanzadísimos y con los brazos temblando en el camino a Sant Medir.

En lugar de continuar, vuelta para arriba a cascarse las tres paellas de subida bien duras y en la zona de viviendas nos desviamos en sentido carretera de Cerdanyola hasta que aparecemos en la entrada de la segunda bajadita, la Pitufos (aunque nosotros la tenemos rebautizada como "La de los mossos", tras toparnos la primera vez que la bajamos con un todoterreno parado en medio del camino, vamos que nadie se jugó un dedo a que el mosso y la mossa que estaban dentro cumplían con sus laborales policiales, jeje).

Trialera con tres partes diferenciadas, una muy rápida entre árboles de zona muy llevadera, la segunda muy técnica y complicadita (rocas, raíces, piedras, socavones, barranquitos, etc.) y la tercera, menos dificultad que la parte anterior, pero divertida por lo pequeños toboganes y desniveles. Con todo ello, apareces de la nada en el camino que lleva desde la carretera de Cerdanyola a Can Borrell...recomendable para aquellos bikers que quieran pegarse unos 2,5kms de descenso ininterrumpido.

Con las pulsaciones a tope seguimos recto dirección Sant Cugat, donde nos desviamos hacia el Recinte de Flor de Maig y cuando topamos con la verja de protección, tercer engorilamiento. De repente desaparecemos del camino tomando dirección Font de Sant Pau y a disfrutar brevemente de este descenso, que al inicio tiene varios escalones para salar un poquito, jeje, seguimos pedaleando a muerte donde pasamos a unos que se lo estaban pensando y llegamos a la fábrica en ruinas junto a Can Coll...nuevamente repleto de ciclistas que se estaban poniendo como el Kiko.

Un poquito de agua y una barrita energética para retomar fuerzas y preparar la dura subida hacia El Forat del Vent, aunque la cuesta machaca las piernas y no se acaba, nos plantamos en el desvío sin respirar y en lugar de seguir para arriba, "tira por ahí esquivando la valla y para abajo", jajaja. Tocaba la cuarta trialera, la Pitufos, que sólo habíamos bajado una vez pero llovía de lo lindo, así que un descansito de unos metros pedaleando por la pista comentando la jornada y el gps que marca que toca salirse del camino y adentrarse en el bosque. Descenso muy guapo sin excesiva dificultad que permite bajar a buena velocidad, entretenido, parte rocosa, parte de arena, curvas, atajillos por el bosque. Algo más de 1,5kms donde los brazos también acaban tiritando, para acaba en la pista de Can Coll al cementerio y ya sólo queda pedalear a buen ritmo esquivando a otros bikers, Can Catà, Sant Iscle y a empezar a subir de verdad hasta llegar a las Aigües.

Como no teníamos suficiente y terminar bajando tranquilamente, no hay cuatro sin cinco, jijiji. Por lo que a tirarse por la trialera de Canyelles hacia la Font de Santa Eulàlia, donde por suerte no nos cruzamos más que con una persona que subía a pie. Camino estrechito y con badenes al principio, para acabar con rocas a tope y llegar a la carretera Alta de Roquetes.

Ojo!!! que todavía quedaban ganas de tirarse unos 80 metritos por el bosque junto a las pistas de Valldaura Sports. Ahora sí que tocaba liquidar: remojar las bicis en el velódromo de Horta, paseíto por el Vall d'Hebrón, subida hacia las Heures y a reposar buenamente del tute que nos hemos pegado.