"...a pesar de no tener prácticamente pastillas de freno, sólo me queda un último esfuerzo en una jornada en la que los organizadores me dijeron que disfrutaría a tope. Madrugo un poco más para salir pronto, con una rasca que pegaba en Baqueira que en el primer trocito de bajada se me hielan hasta los dientes, pero una vez llego a Tredos, se marchan las nubes y vuelva la tónica de los últimos días: un sol de justicia.Subida al punto más alto, 13km de rampas de asfalto, tierra y piedra hasta 2.142m en el Corrau des Machos. Impresionantes parajes, aire fresco, animales campando a sus anchas y tras parar a respirar aire fresco de verdad, disfruto un rato de las vistas hasta Es Coms y...descenso bestial de 14km hasta Arties. Llego más cansado incluso que tras la subida, con los brazos temblando casi como los discos de freno.
A remojo en una fuente, barrita al canto y a encarar los últimos 17km para finiquitar; Garós donde salgo por una trialera bien maja, Casarilh y otra vez a subir un tramo duro de 7km por los bosques de Escunhau y de Sant Esteve. Ya a la altura del túnel de Vielha, desvío hacia dentro de los árboles para hacer la última bajada, Barranc de la Madalena donde por un senderito estrecho entre multitud de árboles se supone que tengo que llegar al pueblo.
Piedras, agua, raíces, curvas, tramos más técnicos, zig-zags rapidísimos...una pasada antes de acabar que vale la pena aunque se hace corto. Cruzo el pueblo para volver al hotel, pegarme una ducha, cargar el coche y tirar hacia la gran ciudad.Finiquitada otra gran ruta más, 210km y 7.600m de desnivel, recorriendo una parte del Vall d'Aran magnífica donde a pesar de haber sufrido en algunos momentos, lo he disfrutado al máximo desde el primer golpe de pedal".
Pedaleando: Pikers
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