Salimos de Pont de Suert por la carretera comarcal que lleva a Cirés , donde se comienza con fuertes pendientes de asfalto, paella tras paella para ir calentando las piernas. Antes de llegar a Cirés toca desviarse por una pista y la cosa se complica por la cantidad de piedras del terreno…pasamos por el pueblo abandonado de Gabarret y hay que seguir por la pista atravesando por medio de todas las casas en ruinas.Continuamos por pista bastante aceptable, sube y baja, hasta llegar a Bonansa; nuestro primer punto de control. ‘Fichamos’ con esos magníficos chips que da la organización y nos topamos con dos vascos (que ya viéndolos, nos damos cuenta que van a ser lo más estúpido de la ruta, jeje). Para arriba encarando el puerto de Bonansa (zona de carretera) y una vez en la cima, iniciamos un descenso por carretera rollo Tour hasta llegar a pie de montaña para empezar la ascensión dura del Coll de Selbaplana.
Primeros tramos de paellas de carretera y a continuación nos salimos para pillar una pista que nos llevará de nuevo a otra cima quitándonos el aliento. Una vez arriba, bajada de las buenas por una pista llena de piedras y como no, Xinés se envalentona y le da por probar su nueva bike…dale, dale y a la segunda curva, psssssssssssssssssssssss reventón del tubeless trasero. Montamos una cámara y a bajar al hotel como podemos…allí nos dejan una cubierta para substituirla y aprovechamos para zampamos un bocata ya que llegamos sobre las 15h al segundo punto de control.Luego paseítos, reparaciones y demás…para finalizar un día light aunque tenga duras rampas, pero sirvió para ponerse a punto.
Pedaleando: Judith y Xinés.
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