La decisión nos costó “nada y menos”, pero tras los desastres climatológicos en la zona de la Vall d’Aran nos quedamos bastante expectantes…aun así y sabiendo que al desaparecer muchos caminos de la ruta tocaría parte de carretera, subimos igualmente a disfrutar de la Pedals d’Occitània.Noche en Vielha y tras desayunar (siempre los últimos, si es que no hace falta ir con las prisas), comienza el primero de los cuatro días de btt por el Pirineo Catalán y Francés. Nada más calzarnos las botas y casi sin tiempo a situarnos, dos senderos/trialeras de bajada que ya nos ponían los dientes largos, “como esto sea todo así, nos quedamos una semana más, jajaja”.
Al llegar a Arrós toca pista de subida dirección Saut deth Pish donde nos queda bien claro que las riadas que se produjeron varias semanas antes no fueron una broma, la verdad es que impresiona lo suyo. Cuando empiezan las rampas de asfalto nos desviamos a la pista dirección Vilamòs y una vez en el pueblo, nos llevamos un chasco ya que todo carretera hasta antes de llegar a Bossòst, pues nada lo hicimos en plan Tour de Francia, jeje.
Prados llenos de restos de lodo, carreteras que no existían, casas con marcas de barro a más de 2 metros de altura, el cauce del río Garona irreconocible, daba miedo sólo pensar lo que pasó…vuelta para atrás y a encarar la subida al Portilhon, de los 8km hacemos las primeras cuatro curvas por carretera a pleno soletón y para la pista donde todavía se endurece mucho más el ascenso. Paramos a comer nuestro menú diario (frutos secos, galletas y barritas, jeje), un último tramo final y salimos nuevamente a la cima para entrar en terreno francés.
Bajada de escándalo por carretera, desvío hacia un camino algo rompe-piernas y de golpe, el esperado descenso por una trialera interminable donde había que ponerse las pilas para no ir por tierra; raíces, piedras, agua, vegetación, rocas, barro, escalones, curvas infernales, inclinación importante, etc, completito al máximo.
Llegada a Saint Mamet donde pasamos de largo el hotel que teníamos previsto puesto que no habían acabado las tareas de limpieza tras haberse inundado, así que para Bagnères de Luchon a sellar el road book y…
...que le vamos a hacer, nos cambiaron el hotel por un **** donde nos vimos obligados a pegarnos un bañito en la piscinita, jeje
Primera jornada que a pesar de verse modificada por la ausencia del trazado original, los senderos del principio y la bajada final arreglaron el día; ahora ya nos tocaba empezar “la pelea” con el idioma (aunque empezamos bien, hasta la chica de recepción nos dejó su ordenador para copiar otros tracks en el gps, jajaja, se partía de risa).
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Pedaleando: Pikers, Xinés, Albert y Sergi.
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